El negocio se desplomó un 75% en 2020, estiman en Feneval, por lo que el sector ha decidido lanzar contratos flexibles para empresas y particulares.

Fuente: www.cincodias.elpais.com

La caída en picado del turismo (supone el 85% del negocio) hizo que buena parte de la flota de vehículos de alquiler en España quedara parada durante 2020. En el mes de agosto de 2019, el parque circulante de las empresas de rent a car se cifraba en 818.000 automóviles; sin embargo, en el mismo mes del año pasado había poco más de 600.000 (un 27% menos). El negocio se desplomaba un 75% en 2020, según estimaciones de la Federación Nacional de Vehículos de Alquiler (Feneval).

“Muchas empresas tuvieron que vender los vehículos que tenían en propiedad para sobreponerse a la pandemia y financiarse”, sostiene Juan Luis Barahona, presidente de Feneval, que representa al 95% del sector en España.

Mientras la demanda turística continúa por los suelos, algunas firmas como Europcar, Avis, Hertz, Sixt o Enterprise se plantean fórmulas para mover sus vehículos en aquellos segmentos que soportan un poco mejor la crisis, como las empresas y los particulares.

Europcar ha lanzado diferentes modelos que resultan más flexibles para las empresas. El más novedoso consiste en una suscripción que funciona de forma parecida a las plataformas de vídeo o música en streaming: el usuario de alquiler de vehículos abona una tarifa mensual, tiene todo incluido y no está obligado a atarse a una permanencia.

Tobias Zisik, director general de Europcar Mobility Group España y presidente de la Asociación Nacional de Alquiler de Vehículos con y sin Conductor (Aneval), explica que, aunque el turismo se haya visto muy golpeado, “el negocio corporativo ha aguantado bien”. El alquiler de coches para las empresas supone el 30% de los ingresos del grupo, por lo que este se plantea “ayudarlas, ya que con la suscripción no tienen que atarse a un contrato largo o comprar flota”, argumenta Zisik.

Europcar ofrece alquileres entre 1 a 24 meses y está a punto de lanzar al mercado el modelo DuoFlex, a través del cual se podrá alquilar un vehículo fijo durante todo el mes y tener otro disponible cuatro días al mes. Para los particulares lanza Bonocar, que funciona como el abono de transporte.

Avis Budget dispone de “varios servicios de alquiler de vehículos que van desde unas pocas horas hasta largos periodos”, asegura Gianluca Testa, director general para el sur de Europa del grupo. La compañía admite que “el negocio doméstico ha ayudado de alguna forma a compensar el parón de turistas internacionales durante la pandemia” y pone a disposición un servicio de alquiler de larga duración que compite con el renting o leasing, pero que permite al cliente devolver el coche sin penalización y alquilar por un periodo de más de 30 días, sin necesidad de estar atado a un contrato. Avis Budget también cuenta con fórmulas de alquiler a largo plazo “pensado para un cliente de empresa, al que ofrece cambiar de vehículo y conductor sin ningún coste extra”, añade Testa.

Javier Díaz-Laviada, consejero delegado de Hertz España, confirma que “la venta de vehículos ha sido clave para la gestión de esta crisis y para adaptar la dimensión de la flota a la nueva realidad de mercado desde el inicio de la pandemia”. Esta empresa, además, realiza alquileres flexibles y suscripciones de fin de semana.

La compañía alemana Sixt ha lanzado un servicio de coche por suscripción con todo incluido, flexible y cancelable. A partir de 369 euros al mes, ofrece servicios de alquiler, incluyendo seguro a terceros, cobertura por daños y robo, matriculación, costes de taller e ITV.

Juan Luis Barahona, presidente de Feneval, opina que “estas nuevas fórmulas de alquiler de coches no son tanto una consecuencia de la pandemia sino más bien una apuesta de futuro hacia una movilidad más flexible”.